REENGANCHE DEL LIDERAZGO CHINO POST-COVID 19: Generación de redes regionales para la contención de crisis sanitaria
I.
Introducción
En
épocas previas al impacto global generado por la pandemia de la COVID-19, la
República Popular China (RPCH) tenía un panorama sumamente favorable sobre el
cual trabajar, aún en un contexto de enfrentamiento comercial con Estados
Unidos; lo que le permitía moverse con relativa facilidad entre círculos que
cumplían el rol de aliados defensores del esquema de poder occidental.
Aplicando
sistemáticamente una estrategia de posicionamiento vía proyectos de
cooperación, la RPCH se establece como un potencial nuevo hegemón en materia económica
y de desarrollo tecnológico, creciendo alejada de la polémica de los conflictos
internacionales —o bien trabajando en
pared con otras potencias para extender su rango de acción—, mientras Estados Unidos de América se
posiciona a la antípoda de las expectativas de la RPCH.
Hacia
diciembre de 2019, el panorama empieza a cambiar, escalando de una serie de
casos anómalos de “neumonía” hasta una epidemia, lo que generó un esfuerzo de
esta potencia para lidiar silenciosamente con lo que ya daba señales de
tratarse de una enfermedad que determinaría la agenda internacional del año
entrante, opacando incluso varias problemáticas internas de cada país.
En
plena crisis sanitaria, Washington tuvo la oportunidad para apuntar contra Pekín
y la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el avance de la pandemia. Seguidamente,
países como Alemania o Israel se sumaron a la exigencia de reparaciones, cuestionando
su credibilidad y legitimidad para actuar en situaciones críticas.
Con
los frentes externos reabiertos, la RPCH tiene que elaborar un nuevo esquema de
cooperación internacional lo suficientemente fuerte para sanear los déficits de
liderazgo que puedan haber surgido en este contexto, y ambiciosamente agresivo
para, a partir de esta crisis, acercar a nuevos círculos de influencia,
aprovechando la pérdida de atención de EE.UU. y sus aliados en Occidente.
Recalibrar
toda su estrategia puede entenderse como una práctica habitual de la RPCH
frente a un nuevo panorama, diferente al acostumbrado durante los últimos 25
años, así como también lo es el mantener la óptica internacional en su
actividad económica obviando los problemas internos que, como todo país, tiene
en relación con violaciones de derechos humanos y represión de manifestaciones.
II.
Contexto internacional pre
Covid-19
El
contexto internacional pre COVID-19 era poco venturoso al desempeño de la RPCH,
entendiendo esto como una desaceleración en el crecimiento de su economía en
los últimos años, la necesidad de entablar un alto al fuego con los EE.UU. producto
del conflicto comercial y un clima interno complejo con las manifestaciones en
Hong Kong.
DESACELERACIÓN MARCADA
Desde
hace aproximadamente 10 años, el crecimiento de la economía de la RPCH venía
sufriendo una desaceleración continua, pasando de un 10,7% (2010) a un 6,6% (2018)
Esta
dinámica de cooperación es un activo con el cual la RPCH está muy
familiarizada, porque, ya sea en momentos de garantizar espacios o buscar
nuevos mercados, sin discriminar, tanto en África como América Latina y el Caribe,
la práctica de cooperación es una herramienta muy recurrente, con el valor
agregado del cumplimiento con las metas de la Agenda 2030
Hubo
dos momentos disruptivos en el proceso de avance chino: las alarmas encendidas
en Washington con la administración Demócrata, que intentó detener este avance
vía el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en
inglés); acciones fueron infructuosas
debido a las elecciones del 2016 en EE.UU. que encumbran a Trump, lo que significaría
un revés en los intentos de contención a la RPCH, por la marcada posición
contraria de este con la forma en que se venían manejado las relaciones con la RPCH.
La
administración Republicana, con Trump a la cabeza, inicia una campaña agresiva
para frenar el despliegue económico chino, tomando directamente a la aplicación
de aranceles como punta de lanza contra el expansionismo de la RPCH, logrando
un progreso que llevó a que se adoptara una actitud de diálogo para limar
asperezas.
ALTO AL FUEGO PREVIO AL
DESASTRE
A
finales del 2019, el diálogo entre EE.UU. y la RPCH empezaba a tener un
horizonte marcando el fin inicial de la confrontación
En
enero del 2020, iniciada la expansión en la región asiática de la epidemia, se
sella este Acuerdo, en un contexto internacional en el que no se mencionaban
los riesgos que podía conllevar esta nueva enfermedad; sea por el ánimo de no
despertar suspicacias entre las partes, o por el nulo desconocimiento de la
potencial amenaza que ya no solo afectaba a China, sino a varios países de Asia,
por los casos que empezaron a reportarse.
En
la agenda internacional, este fue el principal desafío de la RPCH después de
mucho tiempo, al ser una situación que lo comprometía directamente, ya que
desde 1994 la relación de diplomática entre estos dos estados (Rusia y la RPCH)
se normaliza a base de acuerdos de no agresión y no iniciación de un ataque
nuclear, reforzándose hacia el 2001 con un Tratado de Buena Vecindad y
Cooperación Amistosa con características militares
ACCIÓN EN DOS FRENTES
Un
tercer factor, tomando solo el 2019 como referencia, es lidiar con los
acontecimientos de la agenda internacional y la problemática interna respecto a
Hong Kong, siendo este último un recuerdo de los hechos ocurridos en Tiananmen,
tanto por la atención mediática que recibió como la represión por parte de
Pekín. Esta situación también generó una q tensión interna en medio de las
medidas arancelarias por los E.E.U.U., por lo que la RPCH tenía que afrontar
ambas cosas en simultáneo.
Dentro
de la dualidad con Rusia, el resto de conflicto entra al campo dentro de lo
maniobrable para ambos. Rusia encuentra un soporte financiero en la RPCH, y la RPCH
halla un soporte militar en Rusia. En caso de escalar estos conflictos, y verse
comprometidos en situaciones complejas que se eleven al Consejo de Seguridad de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), tanto la RPCH y Rusia votan en
sentidos similares, ya sea con una abstención o un veto, que impidan a otras
potencias debilitar esa dualidad, aumentando el índice de coincidencia en la
votación entre la RPCH y Rusia entre el 2000 y 2004
Las
protestas en Hong Kong también sumaron una carga para la RPCH, con sucesos que
llegaron a ser cubiertos a nivel internacional como una falta abierta a la
autoridad de Pekín, lo que representó hacerse cargo de dos situaciones en simultáneo.
III.
Análisis situacional
El
origen de la pandemia hasta inicios de junio del 2020 sigue siendo materia de
discusión. En respuesta, desde diversas partes del mundo se ha abierto la
puerta a múltiples teorías conspirativas. Sin embargo, el panorama
internacional sigue en movimiento para dilucidar el papel de la RPCH y la OMS,
así como otros eventos internacionales que no han escalado lo suficiente como
para desplazar la atención, salvo la problemática que empezó en Minneapolis
(E.E.U.U.) y la repercusión que tuvo.
CRISIS EN SILENCIO
Inicialmente
la enfermedad detectada en la localidad de Wuhan fue catalogada como una
neumonía atípica, en un contexto internacional donde se veía mucha más próxima
la reacción iraní al bombardeo estadounidense, antes que la contención y
tratamiento de la enfermedad.
La
OMS reaccionó de forma diligente en la medida que la RPCH reporta la ocurrencia
de los casos cuando se habían acumulado. Por otro lado, la adopción de medidas restrictivas
empezó en el epicentro de la enfermedad recién a los 22 días de reportada la
información a la OMS, cuando se comienza a expandir en otras ciudades de la
RPCH, mientras que a nivel internacional ya se reportaban casos en Tailandia y
Japón.
Durante
esta primera etapa, la OMS venía realizando investigaciones y emitiendo
recomendaciones, estas últimas tomando las experiencias del SARS y el MERS como
primera reacción. La situación se torna mucho más agravante hacia finales de
enero, cuando la enfermedad empieza a expandirse rápidamente, llegando a 7 818
casos, con 82 casos en 18 otros países.
En
febrero se desata un incremento súbito en países de otras regiones, siendo
Europa el siguiente destino recurrente de esta nueva enfermedad después de
conocerse los primeros casos en Francia hacia finales de enero. En paralelo,
EE.UU. ya trabajaba con un grupo para vigilar y contener la propagación del
virus, pero el liderazgo en Washington minimizaba el impacto que podría tener
la enfermedad.
Finalmente,
el recientemente nombrado Covid-19 llegó a todos los países del mundo generando
una pandemia que paralizaría a gran mayoría de ellos, pero con una fuerte
contraposición discursiva de los gobiernos de E.E.U.U., Reino Unido y Brasil,
que más tarde se convertirían en los países que ocuparían los primeros lugares
de contagio.
EXPANSIÓN Y DOBLE CRISIS
El
Covid-19 inició una expansión rápida, desde el 31 de diciembre del 2019,
principalmente por la forma de contagio y la existencia de casos asintomáticos.
Esta situación llevó a la paralización de la economía de diferentes países, incluso
en aquellos desarrollados, que, aunque están preparados financieramente para
soportar el golpe de la pandemia, se vieron afectados en su desempeño
económico.
A
diferencia de los países desarrollados afectados, los impactos en países de
América Latina y el Caribe y el África resultaron alarmantes tanto por su frágil
sistema de salud, incapaz de hacer una contención eficiente al virus, como por una
economía dependiente de los mercados internacionales por su condición primario
exportadora.
Pasados
seis meses del inicio de la crisis de salud, el Banco Mundial reporta un
desplome de 7.2% para América Latina y el Caribe, 4.2% del Medio Oriente y
Norte de África y 2.8% de África Subsahariana
Un
hecho recurrente en todo contexto de crisis es la búsqueda de un chivo
expiatorio, y en esta circunstancia RPCH toma ese papel, mientras se le
atribuye a la OMS la responsabilidad por el rápido avance del virus y la
supuesta complicidad con la RPCH. EE.UU. responsabiliza primero a la RPCH y a
la OMS, mientras se comunicaba en simultáneo con varios países que afrontaban
el peor momento de la pandemia.
Conforme
la situación se complejizaba en Europa, Alemania se alineó con la estrategia
norteamericana, empezando a discutirse la intención de demandar una reparación
económica a la RPCH. Esto representa un riesgo a la buena reputación que se
venía construyendo en los últimos 25 años en los espacios políticos y
económicos.
IV.
Estrategia de acción para
el mantenimiento de posición(500)
La
RPCH afrontó un momento de desacreditación constante, siendo cuestionado
reiteradamente por el lapso de tiempo en el que no se notificó al mundo el
riesgo que representaba esta enfermedad en una fase inicial. En este panorama,
se ponían en riesgo dos cosas: la credibilidad en ser un líder alterno a EE.UU.,
que costó una importante inversión financiera en materia de Cooperación
Internacional, y un costo de no haberse involucrado en conflictos
internacionales aprovechando la alternancia de papeles con Rusia como socio en
la dinámica.
MAPEAR Y CONTENER
Existen
dos fases de la RPCH durante la pandemia en un contexto de ser el objetivo de
críticas: identificar a aquellos que tomaron el rol de señalar
responsabilidades, y a aquellos países satélites que pueden alinearse con este
papel, de manera que se mantenga un panorama más claro para saber en qué
espacios adentrarse con una estrategia de cortejo.
En
principio, dos países intentaron responsabilizar a la RPCH: EE.UU., que, ya sea
para brindar una respuesta al espacio de discusión interna o por un legítimo
interés de hallar responsables, señaló a la OMS y a la RPCH por la rápida
expansión del virus; y Taiwán (RCH), que no tiene mayor injerencia en
organismos internacionales por el interés de la RPCH de mantenerlos fuera en
todo momento, que denunció el habérsele excluido de la discusión sobre cómo
tratar la pandemia y el sistemático aislamiento en este espacio de discusión en
temas de salud
La
atención de los EE.UU. giró drásticamente una vez que estalló el caso de
racismo en Minneapolis, lo cual representa un punto de ventaja para la RPCH
para recalibrar su estrategia y accionar otra mucho más agresiva para
adelantarse ante eventuales demandas. La OMS, por otro lado, no corrió la misma
suerte debido a que Washington decidió romper sus relaciones con el organismo.
Potencialmente,
el caso de Alemania puede haber sido el más amenazante debido al peso que ha
venido adquiriendo en la Unión Europea (UE). La mayor carga contra la RPCH vino
cuando un medio alemán deslizó la posibilidad de demandar una fuerte reparación
para sanear las pérdidas dejadas por el impacto de la pandemia. No pasaría
mucho tiempo hasta que la UE se sumara, con una venia de Francia.
Para
contener esta situación la RPCH respondió apelando a anteriores casos de crisis
sanitaria o de tipo económica
REENGANCHE DE ACTORES REGIONALES
Teniendo
el panorama establecido, la RPCH ha emprendido una agresiva estrategia de
cooperación en países en vías de desarrollo con dos posibles propósitos:
obstaculizar o vetar cualquier intención internacional de exigir una reparación
por los perjuicios ocasionados a causa de la pandemia y/o mantener su estatus
de potencia cooperante como forma de reconstrucción de su liderazgo
internacional.
Estas
intervenciones se concentran en América Latina y África, zonas que, si bien
tienen brechas de infraestructura considerables, también agrupan a una muy
considerable cantidad de países con capacidad de decisión en los organismos
internacionales.
CUADRO N°1
PAÍSES POR REGIONES QUE
ENTABLARON COMUNICACIÓN Y/O RECIBIERON DONACIONES DE LA RPCH EN EL PERIODO DE
MARZO A MAYO DEL 2020
REGIÓN |
PAÍS |
COMUNICACIÓN |
INTERVENCIÓN COMO COOPERANTE- DONACIÓN |
África |
Angola |
Sí |
Sí |
Etiopía |
Sí |
Sí |
|
Senegal |
Sí |
Sí |
|
Sudáfrica |
Sí |
Sí |
|
Tanzania |
Sí |
Sí |
|
Zimbabwe |
Sí |
Sí |
|
América Central |
Costa Rica |
Sí |
No |
Cuba |
Sí |
Sí |
|
Panamá |
Sí |
Sí |
|
América del Norte |
Canadá |
No |
Sí |
México |
Sí |
Sí |
|
América del Sur |
Argentina |
No |
Sí |
Bolivia |
No |
Sí |
|
Chile |
No |
Sí |
|
Colombia |
No |
Sí |
|
Ecuador |
No |
Sí |
|
Perú |
Sí |
Sí |
|
Venezuela |
No |
Sí |
Elaboración
propia
Fuente:
Ministerio de Relaciones Exteriores de China y medios de comunicación
La
RPCH no desaprovechó la oportunidad de usar una vieja práctica en las
relaciones internacionales: instrumentalizar la Cooperación Internacional. Esta
vez, el objetivo no sería uno del tipo económico, sino mucho más político para
conservar espacios ya ganados, así como estrechar lazos con países con los que
no era algo usual ese relacionamiento, como se visualiza en el Cuadro N° 01.
Además, en el caso africano, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPCH
hace un hincapié reiterado en que la Unión Africana fue un canalizador eficaz
para recibir las donaciones.
V.
Conclusiones (300)
Habiendo
expuesto la situación inicial en que se desenvolvía la RPCH, además de las
circunstancias que se generaron durante la crisis sanitaria respecto a la China
Continental y los detalles de la estrategia que se ha adoptado, se concluye que:
A.
La
práctica habitual de la RPCH de instrumentalizar la cooperación para fortalecer
su posición como potencia económica ha cambiado de objetivo en este contexto,
siendo un objetivo mucho más político en su forma de propósito para incidir en
la crisis, dejando atrás su responsabilidad en cuanto al manejo inicial de la
crisis sanitaria.
B.
Dentro
de la nueva estrategia se adopta una posición mucho más agresiva a la que se
había visto con anterioridad: en solo cuatro meses se ha movilizado el aparato
diplomático de la RPCH cubriendo cuadro regiones y dieciocho países alrededor
del globo, lo que en el mediano plazo le garantiza una recubierta ante
eventuales demandas de reparación económica.
C.
Finalmente,
la dinámica interna en los E.E.U.U. ha jugado un rol favorable para la RPCH al
permitirle maniobrar de forma activa durante la crisis sanitaria debido a que
el margen de maniobra de Occidente se ha reducido con el debilitamiento
coyuntural de su potencia principal, generando incluso una tendencia
ambivalente de postura de la UE, que sin el Reino Unido asume posturas mucho
más favorables para la RPCH.
VI.
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Autor: Irving Jara |
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