Resumen
Este
artículo presenta los principales eventos históricos a partir de los cuales la
temática del medio ambiente ha pasado de la ciencia a la arena política, y
luego a la política internacional; su relación con la pandemia; y, por último,
retrata los liderazgos antagónicos frente al cambio climático.
Todos son
subtemas necesarios para cumplir el propósito de advertir el riesgo que la
coyuntura permitiría que el negacionismo siga ganando adeptos y brindar ejemplos
loables contrarios a est incidiendo en la urgencia de adoptar compromisos
internacionales y nacionales sostenidos para evitar crisis futuras, incluso más
catastróficas que la que vivimos hoy.
SUMARIO:1.
Introducción, 2. De la Cumbre de Estocolmo al Acuerdo de Paris, 3. Después de
los tratados, ¿Qué ha cambiado en el mundo?, 4. La crisis medioambiental y
lapandemia causada por el virus SARS-CoV-2, 5. Políticas medioambientales de
hoy: liderazgos antagónicos, 6. Conclusiones.
1.
Introducción
“There was not a sound of the song of a bird.
Itwaseerie,
terrifying. Whatwasmandoing to ourperfect and beautifulworld?”[1],
con estas palabras la biólogaRachel Carson en su libro
Silent Springadvertía sobre el riesgo
de estar expuestos a químicos peligrosos,como los pesticidas, para la vida del
ser humano, y en general, para el mundo. Contemporáneamente, el senador Gaylord
Nelson a través de una lucha sostenida en la política y protestas masivas logró
visibilizar los temas ambientales[2],
la primera de ellas el 22 de abril de 1970 que, posteriormente, sería declarado
Día de la Tierra. Desde el tiempo de Carson y Nelson han pasado más de 50 años
y la posibilidad de dejar de oír el canto de las aves sigue siendo inminente.
El eco de
las protestas y la obra, incluso con agresivos detractores de la industria
química, fue de tal magnitud que el entonces presidente Kennedy accionó cambios
importantes en las políticas estadounidenses y se creó en 1970 la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos (EnvironmentalProtection Agency) desde
la cual se comenzó a controlar el uso de DDT y otros pesticidas.La
investigación, testimonio de estos personajes y varios científicos que los
precedieron significaron el paso de la preocupación científica por el medio
ambiente al plano político.
2.
De
la Cumbre de Estocolmo al Acuerdo de Paris
Paulatinamente,
en el ámbito internacional, se mostró una creciente preponderancia de las
cuestiones medioambientales,en 1972 se celebró la Primera Cumbre para la Tierra
en Estocolmo (Suecia), de la cual se obtuvo una declaración de principios para
la conservación y mejora del “medio humano”, un plan de acción internacional y el
establecimiento de estaciones de seguimiento. Estos instrumentosfueron puestos
en práctica por 20 años ycomplementados en el tiempo por otras convenciones. En
1987,la Asamblea General incorporóla Perspectiva
Ambientalhasta el año 2000 que destacó por usar laterminología “medio
ambiente” y “desarrollo sostenible”; y más adelante, también un marco para
guiar la acción nacional y cooperación internacional.
En 1988,
el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente creó el Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para el estudio
del calentamiento global. Entre conferencias, foros ynegociaciones, finalmente
se dio origen a laDeclaración de Helsinki
y elProtocolo de Montreal, ambos
en 1989. Un año después, con mayor
contundencia de la necesidad de una respuesta global se convocó la Segunda
Conferencia Mundial sobre el Clima, y en 1992 la tan significativa Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Rio de
Janeiro (Brasil) que estableció la Declaración
de Rio y el Programa 21con el
objetivo de proteger la integridad del medio ambiente a nivel mundial. El logromás
importante de la Conferencia fue la apertura para la firma de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que sirvió para emprender
conversaciones sobre un instrumento jurídico que contuviera los compromisos más
firmes de los estados, todo lo cual terminó contenido en el “Protocolo de Kyoto”(1997) en Japón, el
cualconstituyó la acción más influyente en materia de cambio climático
emprendido hasta el“Acuerdo de Paris”que
lo sustituyóen 2016.[3]
El
Acuerdo de París sobre el cambio climático es el primer tratado universal[4] y
jurídicamente vinculante (en algunos de sus elementos) en la materia. Su mérito
radica en su ambicioso objetivo de comprometer a los firmantes a realizar
esfuerzos para limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados como máximo y
que los gases invernadero emitidos por la actividad humana deberán equipararse
con los niveles que los árboles, el suelo y los océanos puedan adsorber naturalmente.
Además se prevé financiación económica de los países ricos a las naciones en
desarrollo para sobrellevar los efectos actuales y futuros del calentamiento
global.[5] Es
así, que en este sinuoso camino de avances y retrocesos finalmente se logró
asentarlas advertencias científicas como principal pendiente en la agenda
política internacional.
3.
Después
de los tratados, ¿Qué ha cambiado en el mundo?
En ese
contexto, cabe preguntarnos: ¿Qué ha cambiado desde Estocolmo a Paris? Lamentablemente
las repercusiones más radicales son las que hemos vivido de forma directa en cada
uno de nuestros países y de forma global cuando las catástrofes son de gran
escala. Altos niveles de contaminación, deforestación, desaparición de especies,
de ecosistemas, proliferación de enfermedades de origen silvestre por invasión
desmedida de su territorio; en suma, venimos impidiendo respirar al planeta y a
sus habitantes. Mientras tanto los programas y decisiones internacionales tan
anunciados continúan en una lenta implementación y notables resistencias
políticas; por eso, no sorprende la aparición de jóvenes activistas o de
organizaciones ecologistas internacionales sin fines de lucro que buscan
ejercer presión, accionar y dar a conocer aquello que las autoridades están
descuidando.
La lista
es muy larga y su común denominador es supermanentemente voz de protesta, exitosa
convocatoria de los más jóvenes y su crítica frontal a aquella generación que
hoy toma las decisiones. Entre ellas: ArtemísiaXakriabá (Brasil) representante indígena
de la Alianza Global de Comunidades Territoriales, Xiye Bastida (México) integrante
del comité de PeoplesClimateMovement ola reconocida Greta Thunberg(Suecia) con
el movimiento FridaysForFuture; por su parte las organizaciones más visibles
serían Greenpeace, World Wild FundforNature (WWF), Amigos de la Tierra y ONG
Fondo Verde, por mencionar algunas de ellas. Estas personas y organizaciones sí
están trabajando por cambiar el mundo.
4.
La
crisis medioambiental y la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2
El brote
de la pandemia originada porel virus SARS-CoV-2 ha obligado a replantear los
desafíos del cambio climático y los daños ambientales, pues como bien
manifiesta el profesor Ramiro Escobar: “la
emergencia sanitaria puede ser una suerte de ensayo dramático de lo que podría
ser una crisis ambiental global”[6].Lo
más lamentable es que tanto una como la otra pudieron haber sido previstas, por
un lado, la conexión entre la contaminación, el cambio climático y la
afectación a la vida es anunciada de forma bien fundamentada desde 1896, por
científicos como Svante Arrhenius o Charles Keeling en 1958. Por otro lado, dos
años atrás Peter Daszak[7] y
otros expertos advirtieron en la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre
el peligro de una epidemia grave causada por un patógeno desconocido, de origen
animal y su rápida propagación con una alta tasa de mortalidad, además se
aseguraba que varios virus desconocidos se encuentran en la vida silvestre que
depredamos día a día. Ni el cambio climático, ni el contagio masivo son nuevos,
pasó con el ébola, el VIH y la gripe aviar.
Pese al
conocimiento y posibilidad de prevención, en diciembre de 2019 la crisis golpeó
en las políticas incipientes en materia ambiental y bienestar general, en los
sistemas de salud precarios, en la pobreza y grandes brechas sociales y
económicas. Incluso naciones que tenían una economía competitiva se han visto
afectados alarmantemente y se han perdido millones de vidas.
5.
Políticas
medioambientales de hoy: liderazgos antagónicos
Aparentemente,
se había superado la idea del crecimiento económico puro en detrimento del
ambiente y la saludy tenido en cuenta la idea de desarrollo sosteniblecomo
derrotero desde finales de los 80s, sin embargo, el negacionismoclimático subsiste
en los países más influyentes, aún en medio de la pandemia. Basta ver el
discurso del actual presidente estadounidense Trump en el Foro Económico
Mundial de Davos (WorldEconomicForum) de este año, llamando "prophets of
doom" a los activistas medio ambientales, anunciando su retiro del Acuerdo
de Paris y defendiendo la economía de su país basada en el auge energético como
prioridad[8].
En la misma línea, su homólogo brasileño Jair Bolsonaro llegó a cancelar a
Brasil como sede de la cumbre de la ONU sobre cambio climático (COP25) a
finales de 2018 y no pierde oportunidad para manifestar suabierta desconfianza
hacia las instituciones globales que le hace congeniar también con la idea de
abandonar el Acuerdo de París. Además, desde que ganó las elecciones, debilitó
instituciones de protección ambiental nacionales; y recortó fondos para programas
en esta materia[9].Sin
embargo, ellos no están solos, Australia, Rusia y Arabia Saudita también se
aferran a las economías impulsadas por combustibles fósiles.
De la
misma forma en que hay líderes opositores aparecen gobiernos y autoridades que
buscan ser pioneros en el cambio de modelo de desarrollo.Nueva Zelanda, por
ejemplo, cuenta con una marcada vocación medioambiental reflejada en la visión de su policía y en una
amplia red de inspectores científicos dedicados a investigar alteraciones al
medioambiente y amenazas a la salud de las personas[10].
Además desde 1991 implementó una Corte Medioambiental (EnvironmentCourt of New
Zealand[11]),
orientada a generar jurisprudencia ecológica y velar el cumplimiento de la ley de
gestión de recursos naturales. Recientemente, al mando de la primera ministra
JacindaArdern, planea insertar los “Presupuestos del Bienestar” (como han sido
llamados por los economistas) que desplazaría el enfoque tradicional costo-beneficio
y consideraría prioritarios los objetivos de bienestar de la poblaciónbasados
en parámetros como la identidad cultural, el medio ambiente, la vivienda, los ingresos,
el consumo y las interrelaciones sociales.[12]
Por otro lado, Holanda tiene la atención puesta en la adaptación de su infraestructura
a los efectos del cambio climático, de momento,cuenta con el sistema de diques
y de organización de los recursos hídricos más sofisticado del mundo. Asimismo,
algo destacable en este país ocurrió en 2015 cuando un tribunal falló a favor
de la ONG Urgenda y 900 ciudadanos, ordenando al gobierno a endurecer sus
políticas para frenar el cambio climático, recortando sus emisiones de gases
con efecto invernadero en al menos un 25% para 2020, lo cual podría sentar un
precedente para que activistas ambientales en otras partes del mundo recurran a
estrategias similares. Como ellos Costa Rica, Finlandia y Dinamarca también ha
asumido loables “políticas verdes”.
Sin ir
muy lejos, en el Perú donde las políticas ambientales están en ciernes, las
iniciativas aisladas son muy destacables, por ejemplo:la alianza público-privada
entre la Municipalidad de Inambari, la WorldWildlifeFund (WWF) y otras organizaciones
para reforestar el suelo afectado por la minería ilegal en Madre de Dios, la instalación
de unaplanta de reciclaje ubicada en el distrito de Surco que tiene capacidad
procesar 50 toneladas de residuos sólidos reaprovechables al día o aquella que
la Municipalidad de San Isidro promueve al ampliar y mejorar la infraestructura
de las vías para ciclistas, incentivando con ello el uso de un medio de
transporte limpio, saludable y sostenible. Existen intenciones y buenos
resultados, hace falta implantar una nueva normalidad desde el gobierno central
para irradiar con igualdad los objetivos y movilizar en conjunto.
Es innegable
la urgencia de reunir los ejemplos internacionales y distritales en el ámbito nacional
para obtener directrices y planes políticos no solo para reflejarnos como un
país respetuoso del medio ambiente, sino porque las fuertes economías
enfrentadas a esta realidad—como las defendidas por Trump o Bolsonaro en su forma
más polémica—han
de encontrar grandes costos financieros a corto o largo plazo, que
desembocarían en el conocido fenómeno “greenswan”. Este, de acuerdo a los
investigadores Patrick Bolton, Morgan Despres, Luiz Pereira da Silva,
FrédéricSamama y RomainSvartzma del Bank for International Settlements (BIS) es
una crisis financiera provocada por el cambio climático, llamada de esa forma
en analogía al “blackswan” de 2008[13],
solo que esta sería más catastrófica y difícilmente recuperable. Dichos costos
son los ocasionados por los eventos del cambio climáticos (incendios
forestales, huracanes, inundaciones etc.) y están asociados a recortes en la
producción, alzas repentinas de precios o destrucción física de centros
productivos;los mismos que pueden tener un impacto directo tanto en el
crecimiento económico de un país, como en la salud financiera de empresas e
instituciones. Tomar medidas en favor del medio ambiente también es una forma
de proteger la economía nacional e internacional.
Hoy, la naturaleza
nos está mostrando qué sucede cuando controlamos nuestras actividades: el cielo
despejado, delfines nadando con frecuencia en la Costa Verde, un oso de
anteojos paseando en el santuario de Machu Picchu y la fauna apareciendo de
nuevo en la escena alrededor del mundo. El confinamiento también redujo
abruptamente las emisiones de CO2, metano, óxidonitroso, entre otros, sus
resultados han sido más efectivos que las numerosas campañas de concientización
y acuerdos internacionales, sin embargo, ¿Acabada la pandemia se volverá a las
condiciones anteriores? Enestesentido, Antonio Guterres, Secretario General de
NacionesUnidas, enmarzo de esteañoseñalaba: "we will not fight climate change with a virus…” y resaltaba “the importance of not allowing the fight
against the virus to distract from the need to defeat climate change,
inequality and the many other problems the world is facing”[14],
lo cualnos llama a reflexionarrespecto a enfocar el verdaderoproblema. Si
bien las medidas por un virus develaron que el cambio es posible, pasada la
pandemia las emisiones volverán a ser preocupantes. Deberíamos apostar por
verdaderas políticas ambientales internacionales vinculantes que calen en el
ámbito interno de los firmantes y que consideren: estándares mínimos, sanciones
drásticas, incentivos, cooperación, etc.
6.
Conclusiones
La
conyuntura ambiental actual y post-pandemia representa un riesgo, porque puede
acaparar la escena internacional tanto un liderazgo con una economía agresiva y
negacionista del cambio climático como un liderazgo de desarrollo sustentable y
eco-amigable. Lo único certero es que el problema ambiental ya no es contenible,
esta emergencia está trayendo efectos en cada rincón del planeta, en los seres
vivos, en el clima e incluso en la economía. De forma conclusiva, se puede
señalar: primero, que el paso de las preocupaciones científicas a la esfera
política nacional e internacional se dio visiblemente hace cinco décadas y la
discusión se ha mantenido en la tribuna algunas veces con más fuerza que otras;
segundo, el cambio climático es una problemática mayor que la pandemia del SARS
CoV-2 y cualquier otro virus y puede configurarse esta como consecuencia
indirecta de aquella; tercero, en el panorama de hoy encontramos distintos
tipos de liderazgos antagónicos de acuerdo al discurso en pro o en contra de la
protección del medio ambiente; por último, si bien se ha logrado que la mayoría
de los políticos y grandes líderes crean en los científicos, aún no se ha
logrado un paso real en sus políticas públicas. El medio ambiente sigue esperando.
[1]Carson, Rachel.(1962). Silent
Spring. Recuperado de: http://library.uniteddiversity.coop/More_Books_and_Reports/Silent_Spring-Rachel_Carson-1962.pdf
[2] Nelson InstituteforEnvironmentalStudies. (septiembre de 2009). http://www.nelsonearthday.net/nelson/
[3] Jackson, Peter. De Estocolmo a Kyoto: Breve historia del cambio
climático. Naciones Unidas. Crónicas ONU. https://www.un.org/es/chronicle/article/de-estocolmo-kyotobreve-historia-del-cambio-climatico
[4]Este instrumento cuenta con la firma de 195 países hasta
noviembre de este año cuando EEUU formalice su retiro.
[5]UnitedNations. Climatechange (2015). ¿Qué es el Acuerdo de París? https://unfccc.int/es/process-and-meetings/the-paris-agreement/que-es-el-acuerdo-de-paris
[6] Escobar, Ramiro. (23 de mayo de 2020). Medio ambiente, Política
internacional y la crisis del COVID-19. Fundación Academia Diplomática del
Perú. Recuperado de: https://web.facebook.com/Fundacionacademiadiplomatica/posts/3106535236033298
[7]Lissardy, Gerardo.(9 de marzo de 2020). Coronavirus.Estamos encarando epidemias como el
covid-19 de forma equivocada": entrevista con el ecólogo de enfermedades
Peter Daszak. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51796442
[8]BBC News. (21 de enero de 2020). Davos:
Trump decries climate 'prophets of doom' with Thunberg in audience. https://www.bbc.co.uk/news/world-europe-51189430
[9]France 24. (15 de diciembre de 2019). El presidente de Brasil critica el
"juego comercial" de la COP 25. https://www.france24.com/es/20191215-el-presidente-de-brasil-critica-el-juego-comercial-de-la-cop-25
[10]Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. (8 de mayo de 2018). Conozca
la forma cómo Nueva Zelandia concilia seguridad y cuidado del medioambiente. https://www.bcn.cl/observatorio/asiapacifico/noticias/conciliacion-seguridad-medioambiente-nueva-zelandia
[11]Environment Court of New Zealand. (1991). https://www.environmentcourt.govt.nz/
[12]López, Eduardo. (30 de mayo de 2019). Nueva Zelanda presenta unos
Presupuestos antiPIB. https://www.elperiodico.com/es/economia/20190530/nueva-zelanda-pib-ardern-presupuestos-7482034
[13]Cooke, Kieran.(22 de febrero de 2020). A
stark climate warning from the green swan. Climate News Network. https://climatenewsnetwork.net/a-stark-climate-warning-from-the-green-swan/
[14] United Nations News. (10 de marzo de 2020). Flagship UN study shows
accelerating climate change on land, sea and in the atmosphere. https://news.un.org/en/story/2020/03/1059061
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Autor: María Aguirre |
Buen abordaje, guste de la lectura.
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